En el fondo de la gaveta


Como todo en la vida... las cosas van cambiando. Empecé a trabajar hace cuarenta años. Ha pasado el tiempo y me he hecho mayor. Recuerdo que, en aquellos momentos, las gavetas eran de madera. Ahora son de PVC. Utilizábamos carros para transportar los materiales y las herramientas hasta la obra. A veces tirados por caballos y a veces por nosotros mismos. Hoy en día hay furgonetas y camiones. Las excavaciones se hacían a pico y pala. Actualmente hay máquinas excavadoras. Para hacer ingletes a las baldosas lo hacíamos con raspas o limas. Hoy hay máquinas con discos de diamante y pulidoras. Y podríamos seguir, y seguir y seguir...


Me doy cuenta de que todo ha cambiado.


Hoy en día hay herramientas que mejoran y facilitan todos los trabajos. En cualquier oficio. Pero la base sigue siendo la misma: respeto, un buen aprendizaje, ganas, ilusión de ir mejorando día tras día. Esto forma parte de la herencia recibida y de la experiencia adquirida todos estos años. Esta es la que nosotros pasamos a las nuevas generaciones, para que vosotros, nuestros hijos y nietos, podáis conocerlo y disfrutarlo.


Manel Jaen

Maestro de obra